Meditación para nutrirse de las energías Cielo-Tierra
Comienza a respirar de una forma rítmica y pausada. Sin forzar, permitiendo que el aire entre y salga libre. Observando dónde llega, con qué volumen, a qué temperatura, qué sensaciones despierta en ti
Poco a poco permite a esta herramienta que posees, desde que naciste, que haga el trabajo que le corresponde: oxigenarte y calmarte con el simple hecho de respirar rítmica y pausadamente
Con el poder de tu intención, lleva tu atención al abdomen, al inhalar dirige el aire hacia abajo, expandiéndolo, abriendo pecho y elevando clavículas. Al exhalar, suelta todo el aire de clavículas, pecho y abdomen, contrayéndolo y preparándolo para una nueva inhalación.
Activa en ti una respiración profunda y completa y mantenla durante toda la práctica sin forzar
Lleva tu atención a la base del pubis, en la zona del perineo. Ahí, visualiza una esfera o rueda de color rojo. Se trata de tu primer centro energético o chakra. Está relacionado con las necesidades básicas, las emociones más primarias, el instinto de supervivencia y el suministro o abundancia en tu vida. Es el punto energético que te ancla a la Tierra
Inhala en esa esfera roja, y al exhalar, proyecta esa luz hacia el núcleo de la tierra. Conforme respiras rítmica y conscientemente, ánclate bien a Gaia, nuestra Madre Tierra, aquella que nos acuna, nos alimenta y nos sostiene día a día. Siéntete agradecido/a
Con el poder de tu intención, al inhalar, recoge la energía de la Madre Tierra elevándola a la altura de tu corazón; al exhalar, expándela más allá de ti, desde el centro de tu pecho. Continúa respirando, hasta sentirte completamente envuelto/a en esa energía terrenal, que te abraza y te protege con inmenso Amor. Siente agradecimiento... RESPIRA...
Ahora lleva tu atención a la Coronilla o fontanela. Visualiza en ella una esfera de color blanco o dorado. Es el séptimo centro energético principal o chakra. Está relacionado con tu naturaleza expansiva. Este punto te abre las puertas a un mundo infinito de posibilidades, crecimiento y auto-realización personal, fomentando la conexión con tus dones y capacidades
Inhala en esa esfera blanca o dorada. Exhala, proyectando esa luz hacia el centro de la Galaxia. Inhala profundo en esa esfera haciéndola grande y vibrante, y al exhalar proyéctala con un amplio alcance hacia el cosmos. Continúa respirando, hasta sentirte conectado/a completamente con en universo
Con el poder de tu intención, al inhalar, recoge la energía del Universo, haciéndola descender hacia tu corazón; al exhalar, expándela más allá de ti, desde el centro de tu pecho. Continúa respirando, hasta sentirte completamente envuelto/a en esa energía universal, que te llena de vitalidad y fuerza. Siente agradecimiento... RESPIRA...
Visualiza con detalle esa doble conexión en ti. Siéntete arropado/a y envuelto/a por ambas energías: cielo y tierra. Percibe el potencial y la grandeza que hay en ti. Recuerda que eres mucho más de lo que ves en el espejo. Recuerda que estás sostenido/a y que ya posees todo lo que necesitas para crear y vivir la vida que amas
RESPIRA...
Poco a poco ve tomando consciencia de tu cuerpo, del lugar donde te encuentras, del aquí y el ahora, y despierta...
Fuente:
LabAlma: laboratorio del alma
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