Aceptación

Una enseñanza muy valiosa en la vida es aprender a aceptar. La aceptación es la habilidad de observar una situación que no nos gusta o que nos parece injusta desde fuera, sin juzgarla, y logrando que no altere nuestra paz ni nuestro estado mental y físico. Es decir, aceptar es lograr que aquello que no nos gusta no nos perturbe.

Aceptar es mantenerse en paz con aquello que no controlamos, porque no podemos tener todo bajo nuestro control y hay muchas situaciones laborales, sociales, familiares y personales que no dependen de nosotros. Es poner el foco en nosotros y no en los otros, que nuestro estado de ánimo y bienestar no dependa de otras personas, sino que controlemos cómo nos queremos sentir.

No se trata en ningún caso de resignarse porque "las cosas son así", nooooo, se trata de aceptar que las cosas son así y si de verdad sentimos en nuestro interior que debemos hacer algo para cambiarlas, hacerlo, pero siempre pasando a la acción desde el corazón, desde lo que nos hace sentir bien, y no desde algo impuesto.

La aceptación conlleva serenidad y paz, y tener la confianza plena de que eso que ocurre es lo mejor que podría pasar, aunque en ese momento no seamos capaces de verlo.

Y recuerda siempre, no podemos controlar lo que nos ocurre, pero sí cómo reaccionamos a lo que nos sucede. Eso sí está en nuestra mano.

Patricia Ramírez (@patri_psicologa) ofrece las siguientes claves para la aceptación:

-Necesitas comprender que tu intervención directa en la vida no implica siempre el resultado de lo que deseas. Juegan muchas otras variables.

-Supone dejar de razonar una y otra vez buscando la explicación que bajo tu prima es la verdadera, pero que en realidad, no tiene por qué serlo.

-Puedes verbalizar algo así como "tal y como está, está bien", sí, incluso aunque no lo esté. Pero es que no tienes otra.

-Aceptar también es perdonar.

-Visualiza cómo tu error o la injusticia vivida se alejan despacio de tu vida. Fíjate cómo se pierde en el horizonte. No juzgues, sólo observa cómo desaparece.