Perdonar

Perdonar y pedir perdón es un acto de amor hacia nosotros mismos y hacia los demás. Perdonar y pedir perdón rompe las cuerdas energéticas invisibles que tenemos con los demás cuando alguien nos hace algo que nos duele mucho, o cuando somos nosotros los que lo hacemos. Es una gran liberación porque dejamos de poner energía en esa afrenta y podemos vivir sin esa pesada carga. 

Perdonar o pedir perdón no es un acto de debilidad, ni de vulnerabilidad. No se trata de ver quién gana o quién pierde, se trata de quedarte en paz contigo mismo y con una situación y alejar el rencor, que nos ancla en la pasado y hace que tengamos pensamientos recurrentes y que sintamos el mismo dolor que sentimos cuando sucedió esa situación. 

En muchas ocasiones la persona que nos ha hecho el daño no es consciente de ello y somos nosotros los que damos vuelta a la situación y nos sentimos mal, y nos hacemos daño. 

Cuando perdonamos alejamos de nosotros el malestar que provoca el recuerdo de los sucedido y descansa nuestra mente. Perdonar y olvidar es la prueba viva del amor hacia el otro, porque entendemos que todos nos podemos equivocar, y hacia nosotros mismos porque alejamos el dolor que nos causa esa situación. 

Cuando pedimos perdón dejamos de sentirnos culpables, podemos reparar el daño y al mismo tiempo sacar un aprendizaje de lo sucedido. 

Además de perdonar y pedir perdón a personas podemos hacerlo con situaciones que nos incomodan y con nosotros mismos. Podemos pedir al Universo perdón por haber actuado de una manera o de otra, y podemos perdonarnos a nosotros mismos nuestros errores sintiendo que esos "errores" forman parte del aprendizaje de la vida y que es la manera en la que pudimos o supimos actuar en ese momento. 

Hay en algunas situaciones en las que no es posible verbalizar ese perdón. Para esos casos, os proponemos un ejercicio de visualización que podéis repetir las veces que sintáis necesario. Imaginamos a la persona que queremos perdonar o a la que queremos pedir perdón, y mentalmente solicitamos ese perdón o le decimos que la perdonamos por este u otro motivo. Visualizamos un arco de luz sobre esa persona y le damos las gracias por haber estado en nuestra vida. 

Esta visualización es una forma de liberar y dejar ir aquello que nos provoca malestar. También podemos hacer la visualización imaginándonos a nosotros mismos o imaginando una situación. 

Namasté!